Por primera vez e tenido la experiencia de poder correr la Nocturna del Guadalquivir, una carrera increíblemente bonita. Esta es mi crónica de esta carrera.
Quedamos en el poli a las 7 de la tarde, 22 atletas del Callence íbamos a correr. Llegamos a Sevilla a las 8 de la tarde, tempranito para poder aparcar bien. Nada más llegar empezamos a ver corredores por todos lados y a las 9 nos fuimos hacia la salida con cuidado de no perdernos ninguno, allí ni se cabía aquello era impresionante por primera vez en mi vida había visto tanto corredores juntos, según la organización algo más de 15.000.
Como era una carrera solidaria, algunos de nosotros colaboramos aportando un kilo, unos de arroz otros de garbanzos, etc. Acercándose la hora de dar la salida nos dimos cuenta que Alex se había ido con el grupo de los más mayores y ya era imposible buscarlo con el montón de corredores que había por todos lados.
La salida la dio Fermín Cacho, campeón Olímpico de 1500. Durante los primeros km no podíamos ni correr y para no caernos nos teníamos que sujetar con los brazos apoyándonos en el primero que fuese, tal como avanzó la carrera y se repartió la gente ya podíamos ir mejor.
Cuando corríamos observábamos el Rio Guadalquivir, la gente como aplaudía y animaba. Llego para mí el mejor momento de la carrera y fue al pasar por debajo de un puente en el que todo el mundo cantaba, aquello retumbaba y nosotros nos sumamos a ello y nos lo pasamos todos genial porque íbamos todo el equipo junto cantando.
Al entrar en el estadio Olímpico quede impresionado ya que nunca lo había visto, era grandísimo con el público aplaudiendo sin final.
Cuando recogimos la bolsa de regalo, camiseta, calzonas, pañuelito y alguna que otra cosa estiramos un poco y volvimos a nuestro pueblo, por cierto tardísimo después de la 1.30 de la madrugada, pero mereció la pena
Quedamos en el poli a las 7 de la tarde, 22 atletas del Callence íbamos a correr. Llegamos a Sevilla a las 8 de la tarde, tempranito para poder aparcar bien. Nada más llegar empezamos a ver corredores por todos lados y a las 9 nos fuimos hacia la salida con cuidado de no perdernos ninguno, allí ni se cabía aquello era impresionante por primera vez en mi vida había visto tanto corredores juntos, según la organización algo más de 15.000.
Como era una carrera solidaria, algunos de nosotros colaboramos aportando un kilo, unos de arroz otros de garbanzos, etc. Acercándose la hora de dar la salida nos dimos cuenta que Alex se había ido con el grupo de los más mayores y ya era imposible buscarlo con el montón de corredores que había por todos lados.
La salida la dio Fermín Cacho, campeón Olímpico de 1500. Durante los primeros km no podíamos ni correr y para no caernos nos teníamos que sujetar con los brazos apoyándonos en el primero que fuese, tal como avanzó la carrera y se repartió la gente ya podíamos ir mejor.
Cuando corríamos observábamos el Rio Guadalquivir, la gente como aplaudía y animaba. Llego para mí el mejor momento de la carrera y fue al pasar por debajo de un puente en el que todo el mundo cantaba, aquello retumbaba y nosotros nos sumamos a ello y nos lo pasamos todos genial porque íbamos todo el equipo junto cantando.
Al entrar en el estadio Olímpico quede impresionado ya que nunca lo había visto, era grandísimo con el público aplaudiendo sin final.
Cuando recogimos la bolsa de regalo, camiseta, calzonas, pañuelito y alguna que otra cosa estiramos un poco y volvimos a nuestro pueblo, por cierto tardísimo después de la 1.30 de la madrugada, pero mereció la pena
FUE UN DÍA INOLVIDABLE.
Lo peor para mí, que los 10.500 km me han pesado un poco, pero una cosa si que tengo claro
Lo peor para mí, que los 10.500 km me han pesado un poco, pero una cosa si que tengo claro
EL AÑO QUE VIENE VOLVERÉ
Antonio Vargas Laó